🧉 Introducción
Los mates de algarrobo son muy valorados por su durabilidad, calidez estética y el sabor característico que aportan a la infusión. Sin embargo, como todo producto de madera natural, necesitan ser curados antes del primer uso para evitar que absorban humedad o desarrollen hongos.
En esta guía te explicamos cómo curar un mate de algarrobo usando manteca, un método tradicional y muy eficaz, además de brindarte consejos para su mantenimiento a largo plazo.
🌳 ¿Por qué curar un mate de algarrobo?
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Sella los poros de la madera, evitando que absorba humedad o libere taninos que alteren el sabor.
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Previene hongos y malos olores causados por residuos atrapados en la madera.
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Protege la estructura interna y alarga la vida útil del mate.
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Mejora la experiencia al brindar un sabor más limpio y parejo.
🧈 Cómo curar un mate de algarrobo con manteca
Este método tradicional utiliza manteca (o grasa vacuna) para hidratar, sellar y proteger la madera antes de su primer uso. Ahora incluye una segunda fase muy recomendable con yerba y agua.
🔹 Materiales necesarios
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1 cucharadita de manteca sin sal (también podés usar grasa vacuna)
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Yerba usada o nueva
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Agua caliente (tibia, no hirviendo)
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Papel de cocina o servilleta absorbente
🔹 Paso a paso
1. Limpieza previa
Lavá el interior del mate con agua caliente para eliminar restos de polvo o viruta. Secalo bien.
2. Aplicación de manteca
Tomá una pequeña cantidad de manteca con una servilleta de papel y frotala bien por todo el interior del mate, cubriendo completamente las paredes internas.
Si la manteca está dura, podés ablandarla a temperatura ambiente o calentarla apenas para que se derrita.
3. Reposo con la manteca
Dejá el mate con la manteca aplicada por 24 a 48 horas en un lugar fresco, seco y ventilado.
Esto permite que la madera absorba la grasa y se nutra desde adentro.
4. Limpieza del excedente
Pasado el tiempo de reposo, retirá el exceso de manteca con una servilleta seca.
Enjuagá con un poco de agua caliente (sin jabón) y secá bien.
5. Curado con yerba y agua (paso extra recomendado)
Llená el mate con yerba usada o nueva hasta arriba.
Agregá agua caliente (tibia, no hirviendo) y dejá reposar por otras 24 horas.
Este paso termina de sellar los poros internos y ayuda a fijar el sabor.
Después de ese tiempo, vaciá el mate, raspá suavemente para eliminar restos y enjuagá solo con agua caliente.
🧽 Cuidados diarios del mate de algarrobo
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Vaciar la yerba apenas terminás de usarlo.
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Enjuagar solo con agua caliente (nunca usar jabón).
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Secar siempre boca abajo en un lugar aireado.
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No tapar ni guardar el mate húmedo: favorece los hongos.
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Aplicar un poco de aceite vegetal cada 3-6 meses para mantener la madera nutrida.
⚠️ ¿Qué hacer si el mate tiene mal olor o se llena de hongos?
Cómo detectarlo:
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Olor a humedad, fermentación o rancio.
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Manchas blancas, negras o verdosas en el interior.
Soluciones efectivas:
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Limpieza con bicarbonato
Llenar el mate con agua caliente y una cucharadita de bicarbonato.
Dejar reposar 15 minutos, frotar suavemente con cuchara o cepillo y enjuagar. -
Desinfección con alcohol
Aplicar un poco de alcohol etílico en el interior, dejar unos minutos y enjuagar bien. -
Nuevo curado completo
Repetí el proceso de curado con manteca y yerba desde cero si el olor o el hongo persiste. -
Secado al aire o con calor moderado
Nunca lo seques al sol directo ni lo pongas sobre una estufa. Usá calor suave o dejalo en ambiente ventilado.
🛡️ Consejos extra para prolongar su vida útil
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No dejes la bombilla puesta cuando el mate está húmedo.
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No lo sumerjas completamente en agua.
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Guardalo en un lugar aireado, nunca en bolsas cerradas.
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Si notás que se reseca por fuera, podés pasarle un poco de aceite vegetal para mantenerlo nutrido.
🧉 Conclusión
El curado con manteca seguido por un reposo con yerba es un método tradicional y muy efectivo para que tu mate de algarrobo rinda al máximo. Desde Infutermo te recomendamos este proceso porque garantiza sabor, higiene y durabilidad. Si cuidás tu mate, él te va a acompañar durante muchos años y buenos momentos.